Sentado en un lugar, escuche hablar a dos extraños, uno hablaba sobre despedidas, y el otro hablaba de comienzos, uno de ellos comentaba peculiarmente sobre esos días en que te levantas, y todo parece imposible, mientras que el otro apelaba a la felicidad, a esos días en que sale el sol tras la tormenta. Recuerdo otro escrito mío, del que solo mencionaré una frase, “el universo es una pantalla de infinitas posibilidades, en la que nuestra percepción, por orden de nuestras creencias, proyecta la realidad cotidiana”.
Al fin y al cabo, estas dos personas hablaban de lo mismo, de las vueltas que a veces puede dar cada mundo, cada persona, en un solo segundo, ese segundo que para bien o para mal, cambia nuestro rumbo, y nunca terminamos sabiendo como habría sido la vida si no hubiese pasado ese segundo, esa decisión que tomamos, por ahí lo suponemos, pero nunca lo viviremos. Muchos cuestionamos estos momentos, en los que ese segundo cambia nuestra vida para mal, y afirmamos que desearíamos eliminar eso de nuestra vida, mucho tiempo pensé esta afirmación, pero, ¿que sería de nosotros sin esos momentos? No seríamos nosotros, los que estamos acá, los que leemos esto, los que estamos mirando atentamente, los que estamos pensando, ¿que sería de nosotros sin esos momentos buenos?, sin escuchar ese te quiero en voz alta de nuestra gente, que muchas veces necesitamos para sentirnos mejor, la vida sigue, hay q seguir viviendo, seguir jugando este juego, soltando un te quiero, un te amo que llegue al alma de cada persona por la que sentimos tal sentimiento.
Recordemos, que mientras unos lloran otros ríen y mientras unos miran el futuro
otros miran el pasado y mientras unos nacen otros mueren......
La vida es un continuo juego de alegrías y depresiones, suerte y mala suerte y creo que todos nosotros, estamos subidos en esa inmensa ruleta rusa.....