Hoy otro día nuevo, me despierto y voy al trabajo. Todo parece normal, un mensaje irrumpe la tranquilidad matutina, es un mensaje para informarme, que él ha muerto. Él con solo una vida tan corta, su vida le fue arrebatada. Y entre lagrimas ahogo mis penas escribiendo. Entiendo que algo me ha dejado, algo me ha enseñado, pues el dolor inunda mis letras. Dormido esta mañana has volado, a un lugar donde perteneces, por un trono que has ganado con tu bondad, y tu generosidad. Con tu valiente caracter fuiste luchando, con fuerte semblante has luchado, y un fin a tu destino le han marcado. Alguien te arrebato la vida, querido, eso duele. Muchas posibilidades y muchas cosas te quedaron por hacer. Solo sé que te recordaré por buenos momentos que compartimos, y que tu presencia quedara en mi cabeza y en mi corazón. Tengo que agradecerte, no preguntes que por favor. Pero algo siento agradecerte. Descansa en paz querido.