martes, 2 de septiembre de 2008


Es tarde, y yo aquí despierto, sin descansar un momento, quizás un poco agobiado por este raro sentir, pienso, preguntando, ¿Por qué no puedo dormir? Ya es tu cumpleaños, de quien hablo preguntaran, de quien más si no de ti, mamá.
Desconcertado, preocupado y aturdido, comienzo a escuchar una voz en mi interior, observando mi reflejo en un espejo. Observo cierta tristeza en cada mirada, en cada gesto, por eso intercedes por mí en todo momento. Considerando la inmadurez de mi pensamiento desde mi nacimiento, a duras penas te has enfrentado, escasez, tribulaciones, y en lo poco o en lo mucho a mi nada me ha faltado. En mi inocencia de me pequeño te has gozado, es verdad de pequeño fui muy feliz, no cabe duda alguna, por que para no preocuparme muchas veces disimulaste esa vida dura. Con paciencia muchos consejos me has dado, a lo largo de mi adolescencia, yo quizás irracional e indiferente, a mi castigo justo te he obligado, cerrando aún más mi mente. Al consejo de otros atendí, cuando amarte y pude en múltiples problemas apoyarte. Recordar eso no quiero, actitudes inmaduras inundaron en mi, los errores existieron, es más, problemas todavía hay. Me preocupan mis problemas, me absorben por demás, a todo le doy tiempo, y suelo olvidarme de mamá, pensar que a veces no me doy cuenta. Hoy me doy cuenta, que eso no quiero, por que al fin de cuentas por tu voz es mi conciencia.
No quiero esperar a mañana, ya es tarde sin embargo, me urge decirte cuanto te quiero, no quiero pensar que quizás el mañana no llegara, he perdido mucho tiempo, tanto orgullo de por medio, tanto tiempo callado, cuando he tenido ganas de escucharte. Aquí sigo pensando, por que dejar todo para mañana, quizás mañana ya no estoy aquí, lo sabes bien. No quiero ni pensarlo, todo el tiempo q no aproveché, palabras que callé, besos que no di, los te quiero q no te dije, quiero hacerlo hoy, me urge hacerlo, hoy, necesito decirte, que soy débil, que me siento solo, que es mentira la fortaleza con la que me cubro, y no sabes cuanta falta me has hecho este tiempo, cuanta falta me hace un abrazo tuyo.
Quizás no se expresar mis sentimientos, al igual que vos, quizás no has visto bien a mis ojos, por que en ellos descubrirías tantas cosas, las cosas serían mucho más sencillas, pero la gente no esta hecha para interpretar miradas, algunos si, otros no.
No lo he hecho antes, déjame hacerlo hoy, Te quiero, déjame estar junto a vos, a nuestra manera, pero déjame, quizás hasta llegue a ser tu amigo.
Hoy, en la soledad de mi cuarto, con lágrimas sinceras te reitero la promesa de no defraudarte, de lograr eso que propongo, a pesar de los temores, que ambos tenemos. Hoy es tu cumpleaños, maravilloso, después de haber caminado lo que caminé, nunca olvido las veces que me hiciste sentir que siempre vas a estar conmigo, y hoy después de algunos años, comprendo que fue así, que a pesar de disturbios y diferencias, siempre fue así. Ahora estas durmiendo, al despertar tu cumpleaños te espera. Que cerca que estas, pero estamos tan distantes a la ves. Se bien que no soy el que quisiste que sea, he vivido a mi manera, sin embargo, hoy quiero decirte que te quiero, y que valoro demasiado lo que has hecho conmigo, sos esa persona que siempre ha estado a mi lado. No tengo más que decirte gracias, y que siempre, en el lugar en el que estés, hasta vos llegará mi amor y mi recuerdo. Y que pases un feliz cumpleaños. Que este día sea para vos uno especial, pues este día, escuchas de mi un te quiero.

Feliz cumpleaños mamá, este escrito llegara mañana a vos.


Muchisimas gracias por todo enserio :)

No hay comentarios: