Me alejo, temor inconcluso de hacerte daño, confusión de mi racionalización. Moribundo, ya casi en otro mundo, busco alejarte, y eres tanto para mi, dueña de mis pensamientos, de mis miradas, de mis tiempos. Ya parezco feliz por que te tengo aquí. Que dilema, no puedo dormirme temprano, por extrañarte tanto. El aire ha de faltarme, y ya no se que hacer si te amo, tratare de alejarme, pero jamás  digas que te olvide, si un regalo te di, mi corazón te di, no miento. Y si me alejo es por ti, y ya este adiós parece estar más cerca, dicotomía que ha de generar monotonía, y tu ausencia puede llegar a mi agonía.
Y ya tu caminar es tan distinto, me corres la mirada, y un abrazo obligado parece ser el que me has dado, y te he de amar hasta lo eterno, corazón necio que solo te ha de adorar. Y un rayo parece dibujarte en los cielos, y te pienso, y te amo en esta noche que ante mis ojos muere.