jueves, 8 de enero de 2009

Música que me ha de sumergir, en las suaves melodías, que me susurran tu nombre. Lindo detalle eres, al saberme tu amigo. En esta noche de ansias, has de dejarme marcas con tus palabras, que sumergen a pensarte, quizás como mi camino. Sin embargo, tampoco sabrás que te miro, mas sé que aquí te tengo, acompañándome entre las horas, rasgando las estrellas, con mi alma aprisionada, palpando mi nostálgico vuelo, como cada anochecer.  

 

Y parezco deleitarme entre tus destellos, no lo niego. Trascendente instante el de liberarme de efluvios, y el de volatilizar mis emociones. Siendo, sintiendo y viviendo como un verso, como los silencios que separan estas poesías. Y cómo una clave, o unas notas envueltas en aquel tequila, liberamos hormonas, disfrutamos en silencio, el concierto que generas, querida musa. Y ambos, poetas, amantes insaciables, sueños que destilan resonantes vacíos, y tu dueña, de ese corazón tan dichoso e imposible, para este testigo y victima de amor.

2 comentarios:

Micaela dijo...

hermoso lo que escribis mi amor, me encanta. TEADORO.

Gabbo dijo...

yo te adoro más mi amorr(L)